La Justicia apura la causa por los molinetes liberados: citó a declarar a varios implicados.
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El descontrol en el acceso el día de la Final |
Lucraron con la pasión, estafaron a un montón de hinchas, montaron un gigantesco negocio ilegal alrededor del fútbol pero al parecer, afortunadamente, no se la van a llevar de arriba: la Justicia comenzó a acelerar los pasos para caerles con todo el peso de la ley a los barras, empleados infieles y miembros de comisión directiva que estuvieron implicados en la maniobra de liberar molinetes para que pasen hinchas con entradas truchas y otros directamente sin tickets, en la final de la Copa Libertadores entre River y Tigres, movida que según se estima en Tribunales habría dejado una ganancia espuria de unos cuatro millones de pesos.
Todo quedó al descubierto a partir de unas escuchas realizadas a Oscar Borelli, el jefe de los controles de molinete del estadio, donde daba detalles de cómo se iba a organizar todo junto a los capos de la barra, Martín Araujo, Guillermo Caverna Godoy y Martín Vallejos. Y también implicaba en sus dichos a Gabriel Marcilli, el dirigente del club a cargo del control del Monumental y a personal del club encargado de la parte técnica del sistema de ingreso. Con este audio, el fiscal porteño Adrián Patricio Grassi reforzó sus sospechas y citó a indagatoria al directivo Marcilli, al empleado de Utedyc de controles Miguel Angel Bordón, al gerente de seguridad del club, Marcelo De la Llave y al gerente de sistemas Juan Carlos Proner. Todos deberán desfilar por su despacho en los próximos 25 días. Y después le tocará el turno al mencionado Borelli y a los capos de la barra.
Al mismo tiempo, el fiscal le ordenó a la Policía Federal que extreme las medidas para el partido del lunes contra San Martín de San Juan, que ya tiene entradas agotadas. Entre otras cosas pidió que sean filmadas las puertas de ingreso a la Sívori, Centenario y Belgrano desde una hora antes de dar puerta.
Fuente: Diario Olé
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