En la causa, rotulada como crimen organizado, se alude a tráfico de armas y drogas; procuran pruebas contra un dirigente político.
Uruguay inició la más profunda investigación de su historia en torno a las barrabravas del fútbol local, y fuentes judiciales anuncian inminentes medidas y decenas de citaciones dirigidas a dirigentes del fútbol, gente allegada a los clubes, empresarios, líderes de las hinchadas y, si algunas pruebas se consolidan, hasta un dirigente político.
La investigación policial llevó casi un año, en el marco de la cual policías se mezclaron con las hinchadas, obtuvieron informantes e interceptaron llamadas telefónicas.
La dimensión del asunto llevó a los investigadores de la Policía a definir que se estaba ante una organización para delinquir, por lo cual se encaró al asunto considerándolo como “crimen organizado”.
Entre los delitos constatados se cuenta tráfico de drogas y de armas, traslado y salidas del país de ciudadanos requeridos y violación a las normas del transporte internacional cada vez que un equipo sale del país y la barra lo sigue.
Las pruebas más firmes se concentran en el tráfico de armas no solo entre barras –del exterior hacia Montevideo y viceversa- sino también dentro del país; en algunos casos participaron allegados a los clubes.
El Observador publicará mañana un informe con detalles de esta investigación; fuentes policiales explicaron que el modelo de pesquisa que se utilizó en Uruguay será aplicado en otros países.
Fuente: elobservadoruy.com
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