Las últimas fechas del fútbol argentino se vieron teñidas de negro tras varios incidentes, provocados por jugadores y un director técnico. No solo esta la eterna pelea entre barras, hinchas y demás entre los diferentes clubs, sino que ahora, las figuras toman ese rol.
En orden cronológico, el primero en nombrar es Nelson Vivas. Al terminar el partido, uno de los plateístas cuestionó la racha del cervecero, y la reacción del DT fue pegarle. En este caso, el que salió a hablar fue el presidente del club, Aníbal Fernández, y se refirió al incidente y la salida del entrenador: "Sabe que metió la pata, entiende que la situación es incómoda, también para el club y está arrepentido. Bregamos por todos los medios bajar la violencia y él no puede cometer un error de esas características".
Para continuar, esta el bochorno de Mendoza sigue dando tela para cortar. parte del director técnico del Tomba, Matías Caruzzo, uno de los protagonistas de la pelea, salió a hablar. “Es complicado para los árbitros ver que es lo que pasa en ese momento. Fue una equivocación de los jugadores. Seguramente ellos, al igual que nosotros, están arrepentidos". También agregó: “Veo que Curbelo le tira tres piñas a Ledesma. Además, cuando entrás a separar, a veces te metés en la vorágine del momento”.
Por último, el empate que estaban sacando, Arsenal y Gimnasia, a pesar de no servirle a ninguno de los dos, termino en una batalla campal. El local reclamaba al árbitro detener el partido porque la pelota estaba desinflada. Al reanudarse el encuentro, los jugadores de Gimnasia esperaban que le devolvieran al pelota. El rival se quedó con la pelota después del pique, y se desató la pelea. Marcone le pegó un codazo a Pereyra y Aguirre un cabezaso.
Los dos bancos de suplentes y equipo técnico, corrieron a separar, aunque fueron pocos los que hiciero esto. El córner derecho fue el testigo de la batalla campal entre ambos equipos. Hasta el entrenador de Arsenal, Gustavo Alfaro, recibió un golpe al intentar parar la pelea. Cuando se calmaron y separaron, casi por insistencia de ambos DTs, el árbitro comenzó a ver quién iba a recibir la tarjeta roja. Mussis, Gastón Díaz y Matías García por el lado de Gimnasia; Nico Aguirre y Damián Pérez, de Arsenal.
El jugador de Gimnasia, Dardo Miloc comentó : "Nosotros jugamos todas las pelotas como si fuera la última". Por otra parte, el volante de Arsenal, Iván Marcone dijo: "En el primer tiempo nosotros le devolvimos una pelota a Monetti, ellos tendrían que haber hecho lo mismo". Parece poco para semejante papelón.
El fútbol esta sucio. No solo los jugadores deben dar el ejemplo, sino que con estas acciones, siguen avalando algo que no debería existir en un deporte: la violencia. Las sanciones son leves. Las expulsiones o las fechas que se dan, son un chiste. Los hinchas quieren ver fútbol. Si no lo quisieran, mirarían las peleas de boxeo.
María Julieta Castro
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