La violencia en el fútbol argentino se ha tornado habitual. Pero este caso tiene condimentos muy particulares. Deportivo Merlo, institución que milita en la Primera B Metropolitana tiene dos facciones que se disputan el poder de la barra. Lo curioso es que dos hermanos, Carlos y Dante Salazar, son quienes lideran estos bandos. La familia Salazar está compuesta por siete hermanos y María Inés Díaz, la madre. Dante y Carlos desde hace 13 años están enfrentados a muerte por ser los líderes de la barra del Charro.
Todo comenzó en el año 1999. Dante era jugador del club. En ese mismo año es apresado junto a uno de sus hermanos apodado Cuni por violación y homicidio. Mientras que su otro hermano Carlos, alias Caio también es detenido por robo. Al poco tiempo, los dos primeros son absueltos, mientras que Carlos es liberado a los pocos meses.
En el 2000, Jorge Salazar, el padre de ambos falleció. Jorge, fue un referente de la popular durante 20 años. Cuando él murió los dejó a cargo sus hijos. Con el padre muerto, los hermanos pretenden adueñarse de la popular. La tarea no les fue fácil. Un grupo de Barrio Matera era quien lideraba en ese momento. Carlos, Cuni y Dante consiguen recuperar el lugar a fuerza de balas y riñas. La relación marchaba bien, hasta que en 2005 Caio vuelve a ser detenido. Desde entonces, los Salazar manejaban la barra y el club.
En 2008 Carlos sale de la cárcel y comienza la guerra. A partir de allí comienzan las reyertas internas. Se desató la batalla por el liderazgo de la hinchada. Caio y Cuni se unen con Barrio Matera, mientras que Dante forma su grupo de Parque San Martín
Durante uno de los enfrentamientos, el grupo que responde a Dante baleó la casa donde vive Carlos con su madre. María fue gravemente herida en el abdomen y durante varios días estuvo internada. Otro episodio de violencia fue durante un partido ante Deportivo Morón. Esa vez, ambos bandos se arrojaron piedras y se enfrentaron con armas de fuego fuera del estadio. Este incidente terminó con un balazo en la pierna para Dante Salazar.
Esta historia está entremezclada por cuestiones políticas, a Carlos, alias “Caio” se lo ha vinculado fuertemente al Intendente de Merlo, Raúl Othacehé. Mientras que a Dante al candidato a Concejal del Massismo, Menéndez.
Desde el municipio de Merlo le propusieron a Caio trabajar para el Intendente Othacehé. La tarea era llevar gente a los actos a cambio de apoyo en la tribuna. A él se le une Cuni. Esto a Dante no le gustó nada. Por lo tanto se negó a ceder el tablón.
Al día de hoy, Caio lidera la facción de Barrio Matera, la cual fue desplazada por los del Parque San Martín que responde a Dante.
La lucha por el mando, por el poder que se construyó en el mundo del fútbol es simbólica pero a la vez es real. Ser un hincha caracterizado implica tener contactos con gente de la política, dirigentes del club, encargados de la seguridad para burlar los derechos de admisión. A la vez el negocio, por más que sea una institución chica del ascenso, hay dinero, hay entradas de favor.
Por otra parte, se los utiliza como fuerza de choque en la política, sobre todo en época de elecciones.
Tiempo atrás, Dante afirmó que él “mata y muere por Merlo” y además aclaró que su única familia es Deportivo Merlo y la gente de la barra. No le importa estar peleado a muerte con su hermano Carlos y con otros tres más. A ninguno les preocupa enfrentarse entre sí.
Este conflicto va más allá del fútbol y la violencia. Siendo de la misma familia, de la misma sangre, se odian y se disputan ser los jefes de la hinchada del Deportivo Merlo.
En el último encuentro, disputado en el estadio de Merlo ante Barracas Central se oyeron disparos de armas de fuego en la zona aledaña. La tropa de Matera se enfrentó a los tiros a los de Parque San Martín.
No hay tregua. Nadie quiere aflojar en esta lucha.
Pese a tener derecho de admisión, Dante tiene gente que lo representa en la tribuna. Actualmente los días de partido hay una hinchada de cada lado y se desafían con cánticos y amenazas.
Dirigentes, socios e hinchas genuinos se ven afectados. Los socios deben concurrir a la platea para no tener problemas con nadie.
El fútbol, el club y una madre sufren a causa de la violencia desmedida por parte de dos hermanos que se odian y se quieren matar. Una familia dividida por el control de la tribuna.
Popular de Deportivo Merlo
Jorge Herrera
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