No fue otro día
más. Tigre jugaba la promoción con Chicago, y un débil operativo de seguridad,
no fue suficiente para evitar lo que paso en Mataderos. Luego de cobrar un
penal para Tigre, hinchas de Chicago ingresaron al campo de juego, destrozando
todo. El saldo fue un muerto, 30 heridos y 78 detenidos.
Marcelo Cejas,
hincha de Tigre, fue a la cancha a ver su último partido. Tigre en el segundo
tiempo dio vuelta el partido, lo que provocó el enojo de los hinchas de
Chicago. Una vez fuera de la cancha, Cejas bajo del micro a buscar a un
sobrino, y por atrás, le pegaron con un adoquín en la cabeza lo que provocó su
muerte.
Ni siquiera
finalizó el encuentro. Los jugadores
corrieron hacia los vestuarios, mientras que los hinchas de Chicago
ingresaban al campo de juego. Algunos buscando prendas de los jugadores, pero
la mayoría con la idea de tomarse revancha contra los hinchas visitantes.
El partido fue
un lunes y nadie pensó lo que iba a suceder. "Era la policía que reprimía
y la misma hinchada de Chicago que tiraba piedras y todos los objetos que
encontraban", cuenta Horacio Cejas, hermano de Marcelo.
Horacio cuenta
que la gente de Chicago, viendo que perdían en el primer tiempo,
se movilizaron al portón general para romper lo que encontraban en el
camino a la plazoleta donde estaban los micros de tigre; sabiendo también que
ahí estaba el cordón policial.
Más allá de los
testigos, el caso está parado hace años. "Si vos miras hoy en día lo que
hay en la caratula, es nada", dijo Horacio. Ariel, el gusano, Pugliese, uno de los
supuestos implicados en el asesinato de Marcelo, es seguridad de Messi cuando
viene al país. Dice que lo llamaron a atestiguar (a Pugliese), pero lo
absolvieron "porque no hubo testigos para decir que fue él".
Por su parte,
los fiscales Anibal Brunet y Gustavo Galante acusan al comisario Claudio Stábile,
titular de la seccional 42 , que estuvo a cargo del operativo policial y a
cuatro funcionarios del Gobierno de la Ciudad, de la falsificación de un
acta. La caratula contra los cinco
funcionarios es por "falsificación de documento público e incumplimiento
de los deberes de funcionario público"
Tanto la
presidencia, dirigentes de Tigre y el ex árbitro, Javier Castrilli, mostraron a
Horacio su apoyo, aunque dice que nunca los recibieron en la AFA, no les
importa nada. Amén de esto la justicia no hizo nada. Angustiado, cuenta además
que para personas como él, hay que tener
plata o apellido para que funcione la justicia.
"Él era un
hincha común, cero violencia". Horacio insiste en que no se olviden de
Marcelo y que desde su lugar, tratan que
no haya más violencia. De todas formas reconoce que cuesta y más en Argentina.
Julieta Castro
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