Cada vez que se tiene que tocar el tema de la violencia en el fútbol
argentino se alzan las voces al unisonó exclamando: “Otra vez aparecen estos barras
bravas delincuentes”. Pero nadie va a las raíces de los hechos. Los organismos
pertinentes en relación a la seguridad deberían brindar la misma al espectador;
sabiendo hallar, analizar y distinguir a aquellos que van a disfrutar del
evento, de los que van a malograr el espectáculo.
Las crónicas de estos sucesos,
casi siempre redactadas en las páginas policiales dejaron como resultado en su
mayoría a víctimas inocentes.
Esto confirma la teoría, la solicitud o propuesta mediática para que de
una vez por todas se aplique el rigor de la ley. Esto evitaría la protección de
los que en el marco de este estado de violencia aprovechan para delinquir;
respaldaría a las fuerzas de seguridad destinada en estos casos a prevenir,
controlar y en un desenlace mayor detener en el momento a los promotores y
desencadenantes de esos desmanes. Y a su vez no apelar ni a la represión y por
ende a la violencia desmedida.
Lo antedicho, más el
sinceramiento dirigencial sin lugar a dudas haría disminuir considerablemente
ese estado de disturbios en los estadios. Que muchas veces los hinchas genuinos
deben soportar sin poder hacer nada y luego sumarse al lamento colectivo.
Foto: Ascenso Total
Jorge Herrera
En el
último tiempo se tomaron algunas medidas como paliativo a esta problemática,
ejemplo de eso son:
1)
El
relevamiento de los simpatizantes por parte de la Asociación del Fútbol
Argentino (AFA) a través del empadronamiento en el Sistema Biométrico de ingreso a los estadios (AFA
Plus).
2)
La
prohibición de la concurrencia del público visitante en los partidos de ascenso
desde el año 2007; ahora extensivo al campeonato de Primera División.
3)
Quita de puntos y/o pérdida de partidos en los
estrados de disciplina.
4)
En
estos días y en forma provisoria se ha dispuesto que solo concurren al estadio
los socios del equipo que oficia como local.
Según trascendidos a partir de la
tercera fecha del actual campeonato Torneo Inicial 2013 se venderían entradas a
los simpatizantes que refieran ser locales.
La AFA,
conducida por Julio Humberto Grondona desde el año 1979 y la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte
(Aprevide) que tuvieron varios cambios de conducción, el Ministerio de
Seguridad cuyo máximo cargo ostenta el militar retirado Sergio Berni son los
que en definitiva aplicaron los puntos
antes citados.
La
pregunta del millón es: ¿Qué actitud tomará el amante del fútbol respecto a
estas medidas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario