Los seguidores del Sao Paulo se dirigían a un partido en el estadio Pacaembu mientras los del Corinthians volvían de las elecciones para presidente del club.
Autoridades dijeron que los seguidores del Sao Paulo eran menos pero lograron escapar. No se reporó que hubiera heridos graves.
La pelea del sábado se presentó un día después de que las autoridades eliminaran la prohibición para que los seguidores del Corinthians acudieran al encuentro del domingo ante el Palmeiras. La federación local había tomado esa decisión por razones de seguridad pero Corinthians amenazó con no jugar si no se permitía la asistencia de sus seguidores.
A principios de este mes un seguidor del Novo Hamburgo, de 16 años, fue asesinado en un enfrentamiento entre barras rivales y la policía.
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