Si incumplen la prohibición, las barras bravas se enfrentan a multas de 20.000 reales (unos 6.500 dólares) por cada uno de sus miembros que sean identificados entre el público de un partido, según informó la corte.
El tribunal también embargó los muebles de la sede de Força Jovem para garantizar el pago de la multa que ya ha pedido la Fiscalía, que asciende a 301.000 reales (unos 98.000 dólares).
Los 99 integrantes de ambos grupos que fueron arrestados por su participación en la pelea están obligados a permanecer en la comisaría más cercana de sus domicilios todos los días que juegue su respectivo equipo, desde dos horas antes del inicio y hasta dos horas después del pitido final del encuentro.
Los disturbios ocurrieron el pasado día 22 de febrero cerca del estadio Engenhão de Río de Janeiro, horas antes de un partido entre el Vasco y el Fluminense por el Campeonato Carioca.
Fuente: http://www1.unionradio.net/
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